lunes, 24 de octubre de 2011

domingo, 23 de octubre de 2011

parecerse, dar un aire, recordar (plagio, copia, expolio)



Alambres doblados y fotografiados con una camara cualquiera y luz de un flexo más que normal.
El objeto como medio para ver y descubrir.

Límites


Si a mi me preguntan, la Alhambra comienza varios kilómetros al este de la Torre de la Vela. Concretamente donde nace la Acequia Real de la Alhambra . Por el famoso principio de la Teoría del Caos – el Efecto Mariposa – seguro que este límite podría ampliarse mucho más. Pero me quedaré con este punto concreto por ser clave en la relación Alhambra-agua-paisaje. La inserción de la Alhambra en su enclave ha transformado el paisaje sin grandes contrastes visuales. Tal vez transformar no sea la palabra que más encaje ahí, pues la identidad del paisaje sigue intacta – lo cual considero que debería conseguir toda intervención – Pero sí que surgen rincones y relaciones que tal vez jamás hubiesen existido de no haber estado la Alhambra ahí. Como un molino harinero que se vale de la Acequia , como un brote verde de actividad humana que esta riega. Ese molino y sus trabajadores ya forman parte del paisaje. Del mismo modo surgen trazas horizontales en la ladera , pequeños puentes o caminos que nos marcan una dirección relacionada con la Acequia. Aparecen espacios caracterizados por el entorno en sí pero conformados gracias a un muro de contención, un hilo de agua, un trasvase o un camino de mantenimiento que casi pasa inadvertido ¿Hasta que punto estos elementos dejan de dar forma al paisaje para formar parte de él? ¿ Y no son estos elementos también parte de la Alhambra? ¿No son la Alhambra?